Los protozoos o protozoarios son animales unicelulares pertenecientes al reino Protista (Eucariotas), y que disponen de un núcleo y mitocondrias. Son muy abundantes en suelos sanos. Estos microorganismos contribuyen en la transformación de nutrientes en formas disponibles para las plantas. Los protozoarios sirven de alimento a organismos del suelo como los nematodos o las lombrices. Su reproducción es normalmente asexual, pero también se pueden reproducir de manera sexual.
Los arquezoos son muy similares a los protozoos, pero carecen de mitocondrias. Los protozoos y los arquezoos (los cuales se recuentan juntamente con la población de protozoos) son los animales más simples y los invertebrados más abundantes: existen más de 30.000 especies de tamaños entre los 10 y los 100 µm (en los primeros 15 centímetros del suelo se pueden llegar a encontrar de 100.000 a 300.000 protozoos por gramo, aunque lo habitual es entre 10.000 y 100.000; dependiendo de la estación del año y del tratamiento del suelo). Estos se difieren de las plantas unicelulares en que no suelen realizar la fotosíntesis, y en aquellos organismos que sí lo hacen, no contienen almidón en sus órganos tal y como sí se presenta en las plantas. Y también difieren de los hongos al no disponer de quitina (polímero estructural) en las paredes celulares y no presentan un crecimiento filamentoso.
La importancia de los protozoarios y los arquezoos es su presencia en toda tierra cultivable, y son importantes depredadores de bacterias y algas que habitan en el suelo. Cabe destacar también, que Cryptosporidium (protozoo) y Giardia (arquezoo) son patógenos ampliamente extendidos y contaminantes del agua potable.
Clasificación de los protozoarios y arquezoos
Los protozoarios y arquezoos se dividen en cuatro grupos en base a su sistema de locomoción:
1.- Mastigóforos (flagelados)
2.- Sarcodinos (ameboides y foraminíferos)
3.- Cilióforos (ciliados)
4.- Esporozoos (parásitos inmóviles)
Mastigóforos
Este grupo de organismos tienen un tamaño de 5 a 10 µm de longitud y disponen de flagelos para su propulsión y movimiento. Algunos mastigóforos también pueden ser pseudópodos, que son unas extensiones del citoplasma (falsos pies) que les permiten moverse. Este grupo predomina en el sistema del suelo, y algunos ejemplos son el tripanosoma (causante de la enfermedad africana del sueño), Giardia, Euglena (protozoo capaz de realizar la fotosíntesis), Tetramitus, Bodo o Cercobodo.
Ejemplos de mastigóforos.
Fuente: http://www.scoop.it/t/protozoarios
Sarcodinos
Són protozoos que se desplazan mediante pseudópodos (falsos pies), y algunos disponen de exoesqueleto. La mayoría de los sarcodinos del suelo suele tener un tamaño de 10 µm de longitud, aunque algunos ejemplares como la ameba pueden tener un diámetro de 600 µm. Otros ejemplos son Naegleria, Euglypha o Biomyxa.Por otro lado, los foraminíferos son sarcodinos con un exoesqueleto normalmente impregnado de sílice, quitina o carbonato cálcico, aunque éstos son fundamentalmente animales marinos, cuyas conchas insolubles pueden acumularse y sedimentar, creando a lo largo del tiempo formaciones tales como arrecifes. Después de la población de mastigóforos, estos son los más abundantes.
Ejemplos de sarcodinos.
Fuente: http://www.scoop.it/t/protozoarios
Cilióforos
Estos organismos son protozoos ciliados, llamándose cilios a los cuantiosos apéndices cortos semejantes a cabellos, gracias a los cuales se desplazan por el agua o para acercarse el alimento a la boca. Uno de los ejemplos más conocidos es el Paramecio, aunque el más habitual en el suelo es el Colpoda, y otros ejemplos son el Balantiophorus o el Uroleptus. El tamaño habitual de los cilióforos es de 20 a 30 µm de longitud, aunque los más grandes pueden llegar a medir hasta 100 mm.
Ejemplos de cilióforos.
Fuentes: http://www.biology-resources.com/drawing-paramecium.html; http://ciliateguide.myspecies.info/taxonomy/term/55644; http://members.aon.at/peigner/Eigner%20Peter%202001%20Hypotrichida.htm
Esporozoos
Este grupo está formado por organismos parasitarios, por lo que su función en el suelo es limitada, y no disponen de órganos de locomoción para su movimiento. Son importantes patógenos humanos, mediante la picadura de insectos (como el plasmodio, que es el agente que causa la malaria) o por la ingesta de sustancias fecales en alimentos o aguas contaminadas (donde se puede encontrar Cryptosporidium, cuyos oocistos resisten situaciones extremas).
Ejemplo de Plasmodio (esporozoo).
Fuente: http://www.scoop.it/t/protozoarios
Desarrollo de los protozoos y arquezoos
El ciclo de vida de los protozoos tiene una fase activa y otra inactiva en forma de quistes (estado de reposo). Los quistes son unos recubrimientos que generan los protozoos para protegerse de las condiciones desfavorables del suelo, permitiéndoles subsistir durante años. La falta de alimento o de agua son factores que inducen a la fase inactiva. Por el contrario, condiciones ideales permiten que los protozoos enquistados vuelvan a la fase activa, transformación que puede durar unas 24 horas. Durante el desarrollo activo, los protozoos pueden dividirse una o dos veces al día, mientras que los protozoos con exoesqueleto requieren hasta una semana.
Las condiciones ambientales y del suelo que favorecen el crecimiento bacteriano, como el abono (fuente de materia orgánica), también promueven el crecimiento y desarrollo de los protozoarios, así como altas temperaturas les perjudican puesto que son organismos mesófilos (requieren temperaturas moderadas). Todos los protozoos necesitan agua en el suelo que habitan, principalmente los organismos ciliados, mientras que los flagelados son más resistentes a las sequías. También prosperan adecuadamente en suelos bien ventilados y con pH entre 6 y 8, aunque se han observado protozoos entre 3,5 y 9.
Se conoce el hecho de que la eliminación de protozoarios de un suelo hace disminuir el nivel general de descomposición de la materia orgánica en ese suelo, por lo que se consideran, a la par que la macrofauna del suelo, estimuladores de la descomposición.
AL igual que las bacterias, los protozoos, por ejemplo los flagelados, habitan en el rumen de las vacas y otro ganado contribuyendo a la digestión de la celulosa.
Alimentación de los protozoarios
Los protozoos son saprofitos (se alimentan de sustancias inorgánicas y orgánicas disueltas) y fagotróficos (se alimentan de otros seres vivos mediante depredación), ingiriendo a su presa mediante una vacuola que la rodea y la envuelve en su membrana celular.
Los ciliados y flagelados se alimentan de bacterias, levaduras, otros protozoos y rotíferos. Mientras que las amebas consumen bacterias levaduras, protozoos, esporas y algas. Los protozoos son predadores selectivos, por lo que eligen que bacterias comen y cuáles no, siendo la velocidad de consumo de 100 a 1.000 bacterias por hora (dependiendo de la bacteria y dependiendo del protozoo). La depredación puede evitar que un grupo microbiano domine un ecosistema, aunque a medida que disminuye el alimento los protozoos pueden elegir otra presa o ralentizar su actividad.
Funciones de los protozoarios en el suelo:
Bibliografía
Mark Coyne; Microbiologia del suelo, un enfoque exploratorio.
Nacho Simón; Manual de microbiología y remineralización de suelos en manos campesinas.
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